Si has hecho las debidas diligencias, deberías tener todo lo que necesitas a bordo de tu barco. Esto incluye cosas como un botiquín de primeros auxilios, protector solar e incluso un extintor, por nombrar algunas. Si vas a pasar algún tiempo en el agua, es importante que estés preparado para cualquier emergencia que se pueda presentar. Es crucial tener los suministros adecuados y un plan para cualquier cosa que pueda salir mal, desde tener a mano la información de contacto para emergencias hasta tener a otra persona a bordo que pueda hacerse cargo en caso de que tú no puedas conducir.
Hacer revisiones periódicas
Utiliza la lista de comprobación que has elaborado para preparar tu embarcación con todos los elementos esenciales: tu equipo de seguridad, productos de cuidado personal, botiquín de primeros auxilios, cuerdas y otros suministros, etc. Repasa esta lista de control de vez en cuando y asegúrate de que sigues teniendo de todo a bordo y en buen estado. No es necesario que hagas esto cada vez que salgas a navegar, ni mucho menos. Una o dos veces por temporada debería ser suficiente. Si notas que algo necesita ser repuesto o reemplazado, hazlo de inmediato para tu tranquilidad
Lleva siempre un cuchillo afilado y mucha cuerda
Aunque hay un gran número de herramientas que te ayudarán en la navegación, éstas son dos de las que no puedes prescindir. Ya sea que necesites sacar a un pasajero por la borda o lanzar un cabo más largo a la orilla, tener una cuerda extra siempre va a resultar útil. También lo es un cuchillo de alta calidad con capacidad suficiente de cortar cuerdas, entre otras cosas. Debe ser un cuchillo afilado y diseñado para ser multifuncional, y debe guardarse siempre en una funda y en un lugar seguro.
Carga agua
No nos referimos al agua en la que vas a navegar, sino a asegurarte de que siempre tienes agua potable en abundancia a bordo. El sol y el calor pueden causar deshidratación rápidamente, y si algo va mal, no querrás estar lejos de la costa durante mucho tiempo sin alguna forma de hidratación fresca. Asegúrate de abastecerte de agua embotellada o de jarras de agua, y compra siempre más de la que crees que vas a necesitar. Es un hábito fácil y barato de adquirir.
stillas para el mareo
Siempre hay alguien que se marea un poco a bordo de un barco. Aunque creas que nunca te vas a encontrar con esa persona, basta con unos minutos y unos cuantos euros para coger unas pastillas contra el mareo y llevarlas a bordo por si acaso. Algún día, alguien lo agradecerá. Asegúrate de comprobar la fecha de caducidad cada ocho meses aproximadamente, para poder sustituirlas si caducan antes de ser utilizadas.
Cuando se trata de navegar, nada es más valioso que la práctica. Desde la cartografía y el mantenimiento del rumbo hasta la habilidad de la vieja escuela de la navegación a estima, puedes aprender un montón de herramientas y habilidades valiosas si te tomas el tiempo para hacerlo. No te limites a comprar un barco y lanzarte al agua. Aprende a manejar tu embarcación, practica el uso del radar antes de necesitarlo y lee consejos para la elaboración de cartas manuales y la fijación del rumbo. Tanto si tienes una pequeña embarcación de pesca como un yate de recreo más grande, tienes que saber cómo manejarla y navegar por las aguas en cualquier situación. Eso se consigue con el tiempo, pero también con un esfuerzo centrado en practicar tus habilidades y aprender todo lo que puedas sobre la conducción y la navegación de tu embarcación.
Responsabilidad del navegante
Todo navegante dirá que una de las reglas más importantes de la navegación es que su estela es su responsabilidad. Ya sea que cause daños a otras embarcaciones, a las boyas o a los muelles, hay muchas maneras en que tu estela puede salir mal si no prestas atención. Siempre debes reducir la velocidad cuando estés cerca de otras embarcaciones o en aguas concurridas y dejar espacio extra para que la estela se disipe. Independientemente de lo que digan (o no digan) las señales, y de lo que creas que es el caso, la realidad es que, en última instancia, tú eres el responsable independientemente de las circunstancias.
Anticiparse y estar atento
Una de las mejores habilidades que puedes desarrollar como navegante es la capacidad de ser consciente de tu entorno en todo momento y anticiparte a lo que pueda ocurrir. Es una habilidad que se adquiere con tiempo y experiencia, pero que te ayudará a aumentar tu seguridad en el agua y te dará la tranquilidad de que cada salida sea más segura. Cuando prestas atención, puedes estar preparado para cosas como aumentos de tráfico estacionales o de fin de semana, posibles accidentes o emergencias inminentes, y mucho más. Estás maniobrando una gran embarcación en un escenario completamente nuevo que tiene sus propias reglas y riesgos. Permanece siempre atento a todo detalle para poder disfrutar con seguridad de tu tiempo en el agua.
10 Recomendaciones para navegar seguros en internet
1- Protege tu computadora con una contraseña: esto restringirá el inicio de sesión e impedirá que otra persona ingrese sin tu consentimiento. Estas contraseñas deben ser fuertes para que nadie pueda descifrarlas.
2- No revelar datos sensibles en internet, estos datos corresponden a número de teléfono, dirección, número de cuenta en el banco, entre otros. si no sabemos quién puede acceder a estos datos, mejor no revelarlos.
3- No intercambiar información sin que la conexión sea segura. Para saber si se ha establecido una conexión segura, en la computadora el comienzo de la dirección de la página contactada es “https” en lugar de “http”. Además, en la parte inferior del navegador (barra de estado) aparece un candado cerrado.
4- Mantener actualizados los sistemas operativos, además de los parches de navegadores.
5- Evitar contratar servicios de proveedores de internet que les proporcione una dirección IP fija, esto hace más fácil localizar a un menor cuando está navegando en la web y se pueden obtener importantes datos sobre él. Es más frecuente contratar un servicio con una dirección IP dinámica.
6- Asegúrate que tu computadora tenga instalado un antivirus de calidad y que se encuentre actualizado.
7- Utiliza las opciones de control parental que traen los sistemas operativos, además de los programas antivirus y los navegadores web. Tomate tu tiempo y configura tu software con las opciones de seguridad y restricción que generalmente ofrece el menú de herramientas de los navegadores y el menú inicio de los sistemas operativos.
8- Presta mucha atención antes de descargar archivos, asegúrate de la confianza o acreditación del sitio web desde donde realizas las descargas. Te recordamos que pueden existir algunos programas que se instalan con un determinado programa, sin que hayas prestado atención antes de instalarlo (desmarcar la instalación de terceros programas).
9- Presta atención para detectar si tu computadora fue infectada con un virus o se le ha instalado un software malicioso. Entre las señales podrías encontrar que la página principal u otros elementos de la configuración del navegador han cambiado, algunas páginas web no son accesibles, las ventanas emergentes aparecen de manera interminable, se han instalado nuevas barras de herramientas, el equipo funciona con gran lentitud, etc.
10- Si en tu hogar hay menores de edad, tener en cuenta la ubicación de la computadora. Se recomienda colocarla en un lugar visible de la casa, además de limitar su uso por parte de los niños.
Provisiones en el barco
Un error que se suele cometer al planificar la alimentación en el barco es comprar demasiadas provisiones para una travesía. Habitualmente los especialistas en nutrición han comparado las necesidades del practicante de la vela con las de atletas de alta competición.
En cuanto a navegar a motor, si bien la exigencia física no es tanta, el desgaste también es grande. Por lo tanto si llevamos a bordo la cantidad adecuada de frutas, vegetales, proteínas, leche y cereales integrales tendremos el aporte de minerales y vitaminas necesarios para la mayoría de las actividades náuticas. Aumentaremos la fuerza, mejoraremos el rendimiento, aportaremos energía y estaremos previniendo lesiones.
cocinar a bordo
Cocinar a bordo de un barco no es sencillo y no sólo por el movimiento si no por el tamaño de la cocina ya que en un barco, el espacio es limitado. Además, los quemadores, un horno o microondas son casi artículos de lujo y los utensilios para cocinar bastante básicos.
Aun así hay muchos platos que se cocinan de manera rápida y sencilla y son perfectos para una jornada de navegación
Una vez nos ponemos manos a la obra, como el espacio a bordo es mínimo, es recomendable sacar los alimentos que vayamos a necesitar de golpe, porque seguramente cuando nos pongamos a cocinar ocuparemos toda la superficie de trabajo, incluida la parte de la tapa de la nevera.
Una buena opción, práctica y cómoda para un día de navegación es un surtido variado de sándwiches. Podemos servirlos cortados en cuatro y mezclándolos en bandejas para que los camenales puedan probar todas las variedades. Entre los más sabrosos se encuentran el Sándwich Club italiano (jamón, queso mozzarella, pesto, lechuga y tomate), el Vegetal (con aguacates, champiñones, manzana verde en láminas, beicon crujiente, lechuga, espinacas y uvas pasas), de Cangrejo y Queso (cangrejo, palitos de cangrejo, gambas, lechuga, aguacates y salsa de yogur) o de Salmón (salmón ahumado, queso crema , eneldo, rúcula y un chorrito de zumo de limón).
que más apetece cundo sales a navegar es combatir el calor con comida fresquita, ligera y digestiva para poder seguir con los baños en el mar, además de abundante bebida bien fría. Por eso, preparar un menú a base de ensaladas variadas como la Capresse (compuesta por rodajas de tomate, rodajas de mozzarella fresca, albahaca fresca, aceitunas negras, queso rallado y azúcar glas), de pasta, de gulas y Bacon, templadas con pollo y aguacate, o de arroz con gambas y curry. Si además lo acompañas de unos chupitos muy fríos de gazpacho, tradicional o de fresas o un salmorejo es un menú perfecto. Podemos también servir unas cruditas de verduras con diferentes salsas para acompañarlas como postre una macedonia con todo tipo de frutas.
i las primeras horas de navegación se prevén movidas, conviene saltarse la primera comida “consistente” y sustituirla por piezas frías como fruta fresca, frutos secos, galletas, etc.
Estibar la comida de forma ordenada también puede marcar la diferencia entre cocinar cómoda o incómodamente.
Para el primer día una ración de comida casera congelada puede resultar práctica. Para los navegantes, un 60 o 70 por ciento del aporte calórico diario debería proceder de los carbohidratos, un cuarto de ellos (como máximo) pueden ser simples (miel, jaleas, dulces, frutas) y el resto complejos (cereales, harina, pan, pasta) y no deberíamos abusar de dulces industriales.