De una belleza singular, el pez Betta resalta a primera vista por sus magníficos colores y bellas aletas. De hecho, su nombre científico (Betta Splenders) hace alusión al marcado atractivo de estos ejemplares. Conjuntamente con esta característica, su poder de resistencia y su comportamiento tan peculiar, le han hecho ganarse la admiración y el encanto de la comunidad acuriofilia en todo el mundo
Estos curiosos animales pueden llegar hasta los seis centímetros de longitud. Las hembras tienden a ser generalmente más grande que los machos, aunque sus aletas no llegan a ser tan desarrolladas y su coloración puede llegar a ser más oscura. El rojo, el azul y el verde, son algunas de las tonalidades presentes en estas especies, y en ocasiones podemos encontrar las tres en un mismo ejemplar. Evidentemente, si queremos lograr un color específico en nuestros peces Betta, tanto la madre como el padre deben poseer esa tonalidad.
En sentido general, esta especie mantiene un cuerpo estirado y comprimido en los laterales. Las aletas dorsal y anal se presentan muy desarrolladas, no tanto así la aleta caudal. Como mencionábamos anteriormente, el desarrollo de un órgano especial, le permite respirar el aire y almacenarlo en su interior ante condiciones adversas del entorno. Para diferenciar el sexo de estos peces, bastará con conocer que los machos presentan mayor desarrollo de sus aletas que los ejemplares hembra.
Poseen la fama de peces agresivos y territoriales. De hecho, es casi imposible mantener dos machos en un mismo espacio sin que lleguen a entablar peleas mortales. Tras una danza rigurosa en la que ambos peces se desafían a nado, extienden sus colas y arremeten el uno contra el otro, destrozándose las aletas y ocasionando heridas severas que conducen a la muerte.
Con respecto a las hembras, y a pesar de ser mucho más pacíficas, se recomienda mantener una proporción de tres o más por cada macho. En cuanto a la convivencia con otros peces, no suele ser un problema. Desafortunadamente, el pez Betta es una especie de corta vida, pues no logra superar los tres años de existencia.
Oriundos de la cuenca Mekong en el sureste asiático, estos peces abundan generalmente en aguas de lento movimiento como arroyos pequeños, charcos y arrozales. En éste último, algunas especies llegan a ser criadas por los propios campesinos para su consumo. Actualmente, el pez Betta se encuentra esparcido en las regiones de Tailandia, Siam, Vietnam y China.
En cuanto a las características del medio, este pez ha logrado adaptarse a medios acuosos de pH ácido y dureza relativa. Las temperaturas por lo regular, tienden a ser ligeramente elevadas, entre los 24 y 30 grados Celsius. Otro elemento distintivo, es la presencia abundante de vegetación, que ligado a las condiciones antes mencionadas, acortan la presencia de oxígeno y son la causa principal del desarrollo evolutivo de esta especie.
En este apartado, los peces Betta pueden presentar características omnívoras o herbívoras. Como parte del medio en el que se desenvuelven, estos peces son capaces de alimentarse de mosquitos, pequeñas larvas, gusanos y zooplancton. En ambientes artificiales, la presencia de productos cárnicos variados en su dieta repercute directamente en la pigmentación de su piel, alcanzando tonalidades más vivas y hermosas. Siempre es recomendable humedecer su comida con el fin de evitar obstrucciones intestinales.
También se ha llegado a comprobar que un régimen a base de escamas exclusivamente puede afectar sus funciones reproductivas y ocasionar trastornos nutricionales. Una vez más, recalcamos que la esencia de una buena alimentación reside en el equilibrio de su dieta.
Toda una ceremonia digna de contemplar. Cuando dos peces Betta se aparean, suelen acompañar el ritual con una preciosa danza, que culmina finalmente en la creación de un nido de burbujas donde incuban a las nuevas crías. Este nido, es segregado por el macho a través de una mucosa que protege los huevos hasta su eclosión. Algunas especies también pueden llegar a incubar vía oral.
En cuanto a la reproducción de estos peces en nuestro acuario, se recomienda apartar la pareja a un espacio pequeño, cubierto de vegetación (que contribuye a reforzar el nido) y con el suelo libre de grava o piedras, pues los huevos poseen un color pedregoso que dificulta la búsqueda por parte del macho.
La temperatura debe permanecer sobre los 26 a 28 grados. El agua debe poseer una baja presencia de nitritos y mantenerse lo más tranquila posible. También se recomienda retirar a la hembra tras la puesta, pues el macho velará por el resto del proceso de reproducción.
Para una cría satisfactoria de peces Betta, es necesario que el acuario cuente con una altura relativamente baja para facilitar el contacto de estas especies con la superficie y una capacidad de 20 litros por cada ejemplar. También es recomendable proveer a la pecera de cierta vegetación, en lo posible, de tipo artificial. La temperatura estará sobre los 25 grados y el pH neutro.
• Para limpiar la pecera ten en cuenta que los cambios bruscos de temperatura pueden afectar a tus peces. No utilices agua destilada, pues le estarás privando de minerales útiles para su desarrollo. El agua del grifo es aceptable, aunque debes eliminar cualquier presencia de cloro en la misma. Una frecuencia semanal es la indicada para renovar el agua.
• Un consejo muy útil y que puede pasar desapercibido por muchos principiantes, es el uso de una tapa para prevenir que el pez Betta salte accidentalmente fuera de la pecera.
• En cuanto a la alimentación, no te sobrepases con la dosis. El pez Betta solo come lo necesario, y el resto se alojará en el fondo del acuario contaminado el agua. Una práctica muy sencilla, resulta en darle de comer por espacio de dos minutos. Con el tiempo lograrás perfeccionar tus habilidades.
• Normalmente se recomienda alimentar el pez Betta una vez al día. Algunas personas prefieren dividir esta cantidad en varias secciones. De cualquier manera, puedes saber si tu pez se encuentra feliz y sano cuando construye nidos de burbujas en la superficie.
Aspecto del luchador betta: colorido, brillante y polifacético
Este pez debe su nombre, betta combatiente, a su comportamiento agresivo. En Tailandia incluso se ha llegado a usar en luchas de peces y apuestas. Sin embargo, en Europa y en América es un animal doméstico muy popular, sobre todo por su colorido aspecto. El pez betta existe en una gran variedad de colores. En la cría de estos peces, el cuerpo y las largas aletas que ondulan en las corrientes de agua se consiguen en muchas tonalidades diferentes, creando un contraste muy atractivo. El laberíntico órgano respiratorio con el que el pez puede absorber oxígeno incluso en aguas dulces muy pobres también llama mucho la atención. Las numerosas subespecies se clasifican de acuerdo con la forma de la aleta caudal o el patrón del estampado. Mientras que los machos tienen un gran colorido, las hembras son un poco menos vistosas. Ambos miden unos 160 milímetros como máximo.
En general, se diferencian en ocho variedades principales del pez betta:
Betta akarensis
Betta Antoni
Betta aurigans
Betta balunga
Betta chini
Betta ibanorum
Betta obscura
Betta pinguis
El nombre describe, sobre todo, el patrón y el colorido de las escamas y aletas. Además de estas ocho variedades, existen muchas otras como el betta pugnax y el brownorum.
Algunas de estas especies incuban los huevos de sus crías en la boca y otros los depositan en un nido de burbujas construido por el macho en la superficie del agua.
Además de por los patrones del estampado, se categorizan por la forma de la aleta de cola:
El betta corona o crowntail tiene una larga aleta llena de color, que parece las plumas de un ave de paraíso.
El pez betta media luna o halfmoon tiene una aleta entrelazada en forma de media luna, también con gran variedad de colores.
El betta longtail posee una aleta caudal muy larga y una aleta muy grande en la zona inferior del cuerpo.
Se pueden encontrar betta combatientes con cola de velo, plakat, delta triangular o de doble cola.
El 80 % de los betta que se ofertan en las tiendas de animales tienen la característica cola de velo en forma rectangular o de rombo
Origen del pez betta: Tailandia
Se considera que el hogar de los luchadores de Siam es Tailandia. Esto se debe sobre todo a las peleas de peces que tienen lugar en este país. Sin embargo, el término betta proviene de Java, la isla más poblada de Indonesia y hace referencia a un área de propagación bastante más amplia. En Tailandia se le llama pla-kad o trey krem. El pez betta se encuentra sobre todo en las aguas dulces del sudeste asiático. Otras regiones en las que se puede encontrar a estos vistosos peces son las islas de Indonesia y sobre todo zonas de Bali, Malasia, Laos, Vietnam, Myanmar y Camboya. Fuera de la zona del sudeste de Asia se suelen tener en acuarios o estanques privados.
Comida para el pez betta
En su hábitat natural los combatientes se alimentan de pequeños moluscos e insectos acuáticos que atrapan en la superficie o en el agua. Cuando están en un acuario es importante saber que los betta son carnívoros. La alimentación vegetal no es una opción. En la tienda para animales puedes encontrar comida para peces especial en copos o gránulos, que deben contener mucha proteína animal, pues es necesaria para la formación de músculos de estos activos luchadores. El alimento vivo, sobre todo los insectos pequeños como las moscas comunes, las moscas del vinagre, las larvas o los mosquitos, es una nutritiva alternativa. Los insectos congelados también se pueden encontrar en las tiendas especializadas y son muy populares entre los acu aristas que tienen peces betta. Además, se les puede dar pequeñas porciones de judías verdes y granulados finos.
Tener un pez betta
Acuarios para peces betta
El pez betta suele ser fácil de cuidar y es aclamado por los principiantes. Dado que su tamaño es bastante pequeño, no hace falta tener un acuario demasiado grande. Ha de tener una capacidad de al menos 54 litros y medir unos 60 centímetros de largo. Los peces betta más pequeños pueden tenerse en acuarios de unos 30 litros. Debido a sus grandes aletas, estos peces luchadores requieren de un poco más de espacio y energía para avanzar en el agua. También existen ventajas de tener un recinto más pequeño: el betta tendrá un territorio mucho más pequeño que defender y la temperatura, que debe estar alrededor de los 26 grados, es más fácil de regular. Las temperaturas inferiores a los veinte grados dificultan el bienestar del animal. Se moverán muy poco o nada. El agua de un acuario de 30 litros puede calentarse con un pequeño termo calentador de 25 vatios.
El valor del pH ideal para los betta está entre 5 y 7, por lo que puede estar bastante ácida, pero nunca debe salirse de este rango. La óptima dureza del agua está entre 5 y 15. En ningún caso se deberá instalar una corriente artificial, pues en su hábitat natural, este pez vive en lagos tranquilos y estas condiciones deben ser parecidas en el acuario.
También es necesario que haya plantas en el suelo del recinto. Es mejor usar los ejemplares asiáticos en lugar de las plantas acuáticas europeas. A los luchadores de Siam les gustan los bosques de plantas densos y las pequeñas plantas flotantes. Eso sí, en la superficie debe haber espacio para los nidos de burbujas que construyen los machos betta. Las plantas flotantes hacen que la pileta esté más oscura, lo que para estos peces es ideal. Las plantas palustres rojas y verdes y blancas y verdes aportan sombra suficiente. Para la decoración del acuario puedes usar piedras de verdad y madera auténtica. El fondo del recinto lo puedes variar según te plazca. Sin embargo, las zonas claras o las piedras de colores son un tabú. A parte de eso puedes usar todo tipo de gravilla y piedras redondas, incluso arena.
En teoría no es necesario tener un filtro, pero en ese caso es importante cambiar gran parte del agua una vez a la semana. Los pequeños filtros interiores son una ventaja para esto, pues son silenciosos y pueden ajustarse. Además, se puede usar un purificador de agua para eliminar las sustancias químicas adicionales y los posibles metales pesados. Sin embargo, no es conveniente exagerar, pues tampoco quieres destruir bacterias importantes que el pez pueda necesitar. Estas bacterias se crean después de unas cuatro semanas, por eso lo mejor es que llenes el recinto cuatro semanas antes de adoptar al animal.
Socialización del pez betta
Atención: a pesar de que existen ejemplares pacíficos, el pez betta no es un compañero amable. Su conducta territorial puede ser muy agresiva, por lo que no se aconseja tener a dos machos juntos. Sin embargo, la tenencia de varias hembras no supone un problema. En cuanto a otras especies de peces es importante que no sean ni muy grandes ni muy pequeñas. Por ejemplo, las percas también querrán defender su territorio y entrarán en conflicto con el macho betta. Los peces grandes lo pueden ver como una presa. Los tetra son bastante animados, lo que puede causar estrés al luchador de Siam. La mejor opción son los Corydora paleatus y peces del mismo tamaño con aletas pequeñas. Los guppy están totalmente prohibidos.
Salud del pez betta
Los luchadores de Siam no son muy longevos, pero en su intervalo de vida de tres a cinco años se mantienen sanos y resistentes. Sin embargo, las infecciones fúngicas y la contaminación bacteriana suponen un peligro mayor. Estas pueden estar causadas por un filtro que no ha sido regulado con suficiente potencia. Pero, por otro lado, los filtros provocan estrés, lo que también conlleva enfermedades e incluso el fallecimiento. Para que el pez betta se mantenga sano es necesario limpiar los restos de comida, las heces y la suciedad del fondo con frecuencia. Si ves que tu pez está aletargado en el fondo es alarmante, puede que esté enfermo o estresado, o que la temperatura del agua esté demasiado fría.
Un luchador de Siam sano se pasa el rato nadando en su territorio. La cola y las aletas se encuentran ambas estiradas y separadas cuerpo en estas rondas de control. Las escamas tienen un aspecto limpio y liso. Cuando el animal no come, está inactivo o se choca con objetos al nadar es importante cambiar el agua o aumentar la temperatura. Lo mismo se aplica a los cambios en la coloración y a la poca actividad de las aletas. Unos ojos inflamados y las branquias semiabiertos son motivo para acudir de inmediato a una tienda especializada y consultar con un veterinario.
Además del ataque de hongos y de bacterias, las enfermedades de los peces como la cola rota o deshilachada o la hidropesía son las más comunes. En la hidropesía se aprecia una extensión de la barriga y las escamas se elevan como espigas. Sin embargo, no existe una cura eficaz para esta enfermedad. También la enfermedad del terciopelo, en la que el animal tiene una especie de velo de color rosado o dorado, es difícil de tratar. Este cambio físico se debe a parásitos. Para tratarlo es necesario separar al betta de los demás animales y administrarles antibióticos. Este tratamiento puede durar hasta cuatro semanas. Los fármacos más comunes son el maracyn, un remedio contra los ataques de hongos, y los antibióticos tetraciclina y ampicilina.
¿Dónde comprar un pez betta?
Los peces betta son un clásico en el departamento de la acuariofilia de cualquier tienda de animales. Sin embargo, a menudo solo se encuentran las variedades típicas como el de la cola de corona o de media luna. Si quieres uno más peculiar tendrás que encargarlo o buscarlo en ciudades más grandes. Otra alternativa es la búsqueda online, pues aquí encontrarás una gran variedad de betta. Los puedes observar con calma, pero tendrás que ir a recogerlos en persona. Si centras tu búsqueda en un campo de cien a doscientos kilómetros puedes encontrar buenos criadores en tu entorno.
¿Dónde comprar un pez betta?
Los peces betta son un clásico en el departamento de la acuariofilia de cualquier tienda de animales. Sin embargo, a menudo solo se encuentran las variedades típicas como el de la cola de corona o de media luna. Si quieres uno más peculiar tendrás que encargarlo o buscarlo en ciudades más grandes. Otra alternativa es la búsqueda online, pues aquí encontrarás una gran variedad de betta. Los puedes observar con calma, pero tendrás que ir a recogerlos en persona. Si centras tu búsqueda en un campo de cien a doscientos kilómetros puedes encontrar buenos criadores en tu entorno.
Si tienes un tanque lo suficientemente grande, puedes tener un pequeño grupo de hasta 10 ó 15 hembras betta, no hace falta que tengas macho sin o quieres. No obstante, por precaución, deberás observarlas regularmente, para ver que no se pelean ni hay problemas entre ellas. Las hembras betta no son tan agresivas como los machos, y puden convivir en grupos pequeños, pero a veces, también pueden pelear. En caso de problemas, deberás separarlas de inmediato para que no mueran por heridas o por estrés.
Los colores del pez betta más populares y demandados son:
blanco
negro
azul
amarillo
koi
cobre o cooper
rojo intenso,
naranja,
chocolate
morado,
rosa
platino
color mariposa
¿Cómo saber si un pez betta es hembra?
Las hembras tienen la cola y las aletas mucho más pequeñas y menos desarrolladas.
Los colores de los peces betta hembra suelen ser apagados o pálidos, así en ellas son más comunes los tonos blanquecinos o parduzcos. Aunque algunas hembras también tienen el cuerpo colorido, pero lo que no tienen es varios colores juntos en el cuerpo (como les pasa a algunos machos), sino que verás en las hembras un único color.
El cuerpo de la hembra tiene una forma ligeramente distinta, que se aprecia mejor si se ve junto con el macho. El cuerpo de la hembra betta es un poquito más ancho.